La intersección entre el bienestar y la hospitalidad está redefiniendo el futuro del sector hotelero. Con un enfoque creciente en la salud y el bienestar, los hoteles están adaptando sus servicios para ofrecer experiencias que van más allá de lo convencional. A medida que se desarrollan nuevas tecnologías y tendencias en bienestar, surge una oportunidad única para que los hoteles monetizen estas ofertas. Este artículo explora cómo las propiedades hoteleras pueden integrar el bienestar multimodal en su propuesta de valor, mejorando la experiencia del huésped y optimizando sus ingresos.
La convergencia del bienestar y la hospitalidad
En las últimas dos décadas, el bienestar ha pasado de ser una esfera independiente a convertirse en un componente esencial dentro de la industria hotelera. Para 2025, se prevé que esta convergencia alcance niveles sin precedentes, transformando la manera en que los hoteles operan y se comercializan.
Las ofertas de bienestar, que incluyen terapia de luz roja, inmersiones en frío, fitness funcional y menús nutricionalmente elaborados, están siendo cada vez más comunes en propiedades de diversas categorías. Esta evolución no solo responde a la demanda de los viajeros modernos, sino que también influye en factores críticos como la duración de la estadía y los ingresos totales por habitación disponible (TRevPAR).
Los directores generales y los gerentes de activos deben reconocer que incluso un compromiso parcial con el bienestar puede ser el diferenciador clave entre una estancia transaccional y una experiencia memorable que genere lealtad a largo plazo.
Integración de tecnología en el bienestar
La tecnología está jugando un papel fundamental en la modernización de las ofertas de bienestar en los hoteles. Las instalaciones de spa y bienestar dependen cada vez más de sistemas tecnológicos para la programación, el manejo de inventarios, los pagos y la optimización de ingresos.
El crecimiento de la «welltech» –tecnología destinada a mejorar la salud y el bienestar– permite a los hoteles ofrecer tratamientos efectivos sin necesidad de incrementar significativamente la mano de obra. Ejemplos de esto incluyen el uso de la fotobiomodulación, la terapia de campo electromagnético pulsado (PEMF) y la terapia vibroacústica.
Las decisiones sobre infraestructura son cruciales para hacer que estas tecnologías sean escalables, rastreables y rentables. La implementación adecuada de sistemas de gestión también puede facilitar la integración de experiencias de bienestar en cada etapa del viaje del huésped.
Definiendo la experiencia del huésped a través del bienestar
La definición de experiencia en el contexto hotelero ha evolucionado. Ya no se limita a servicios como masajes o yoga, sino que se ha integrado en itinerarios de huéspedes, programas de eventos e incluso categorías de habitaciones. La clave está en pensar en cómo se puede incorporar el bienestar en diferentes puntos de contacto del viaje del huésped.
Esto incluye:
- Ofertas personalizadas en correos electrónicos previos a la llegada.
- Propuestas durante el check-in.
- Integración en la planificación de eventos.
El retorno de inversión (ROI) no solo proviene de la entrega de tratamientos, sino de cómo se ofrecen de manera fluida y cómo se alinean con la narrativa general de la estancia del huésped.
La importancia del bienestar multimodal
El concepto de bienestar multimodal representa una innovadora manera de maximizar los márgenes de beneficio. Por ejemplo, si un huésped reserva un facial, se le puede ofrecer una sesión de terapia de luz roja como pretratamiento, seguida de un circuito de inmersión en calor y frío. Esta combinación no solo aumenta el valor del servicio, sino que crea una experiencia holística.
La clave radica en la **paquetización y promoción** de estas experiencias. Considera cómo presentar estos servicios de manera atractiva y estratégica:
- En correos electrónicos antes de la llegada.
- Durante el proceso de check-in.
- Al planificar eventos o actividades.
La efectividad de estas ofertas radica en cómo se integran en la narrativa del huésped y en su capacidad para crear un sentido de ritual curado y fundamentado científicamente.
Ejemplos destacados en la industria del bienestar hotelero
Varios hoteles líderes han tomado la delantera en la implementación de programas de bienestar que realmente están marcando la diferencia. A continuación se presentan algunos ejemplos notables:
- Canyon Ranch: Este resort ofrece una amplia gama de actividades que incluyen fitness, introspección y creatividad, además de exámenes avanzados para guiar tratamientos personalizados.
- Carillion Miami Wellness Resort: Con sus ‘circuitos de bienestar’, los huéspedes eligen un resultado deseado, lo que les permite disfrutar de tratamientos adaptados a sus necesidades específicas.
- Chenot Palace: Un resort suizo que combina consultas médicas, diagnósticos, tratamientos integrados y nutrición personalizada en un paquete de una semana.
- Equinox Hotel New York: Un hotel que prioriza la calidad del sueño y ofrece terapias de alta tecnología, como masajes de drenaje linfático y acupuntura funcional.
- SHA Wellness Clinic: Este resort de España se especializa en tratamientos holísticos que combinan pruebas de biorritmo y nutrición personalizada.
Estos ejemplos demuestran cómo la integración efectiva de la tecnología y el bienestar puede no solo mejorar la experiencia del huésped, sino también aumentar significativamente los ingresos.
El futuro del bienestar en la hotelería
El futuro del bienestar dentro de la hotelería está en la continua evolución e innovación. Los hoteles deben estar abiertos a experimentar con nuevas tecnologías y enfoques para crear experiencias de bienestar únicas.
Los propietarios y gerentes de hoteles que deseen sobresalir en este espacio deben:
- Investigar e implementar tecnologías emergentes que se alineen con su propuesta de valor.
- Desarrollar programas de bienestar que respondan a las necesidades de sus huéspedes.
- Establecer sistemas de gestión eficientes que permitan una integración fluida de las ofertas de bienestar.
Al hacerlo, no solo se mejorará la satisfacción del huésped, sino que también se aumentará la rentabilidad a largo plazo.